Sucede

Sucede que no advertiste mi existencia.
Sucede que mi psicología quedo agotada de buscar explicaciones lógicas,
que se pierden en la vacuidad de lo incierto

Sucede que mi lengua quedo exhausta de inventar palabras,
que ni siquiera son escuchadas,
y que se pierden en tanto ruido,
para no pronunciar las verdades amargas que llevan en sus silabas.

El silencio es necesario, si,
Pero también ser escuchados lo es.

Sucede que mis pies están lastimados por tanto tropezar,
y mi alma anda en pena en un laberinto,
buscando un arco iris para colgarse.

Sucede y acontece que se me extraviaron las señales,
para darte a entender mi sentir.

Sucede, que tengo los labios agrietados,
Por la ausencia de los besos,
Esos que daban vida a la muerte.

Sucede que mis sueños,
Son solo míos,
Y no llevan tu nombre.

Sucede que podían ocurrir otras cosas,
Que el destino pudo ser otro,
Que pudimos haber hecho mucho con lo que teníamos,
Pero sucede que no lo hicimos.

Sucede que mi esencia no esta hecha para ser despreciada, y,
Que una vez que la humillación se asoma,
Entonces yo me retiro.

Sucede que ya nada sucede…
Sucede que el tiempo de Dios es perfecto,
y es momento de decir adios...

Leisha...