lunes, 10 de marzo de 2008

Sal de aquí




Sal de aqui…
Vete. Aléjate.
Pero hazlo de manera que no me de cuenta,
para no extrañarte,
Desaparece,
dejando la huella en el andar,
para que en esos días apesadumbrados,
te pueda encontrar,
mientras me escondo,
tras la tela de mis pestañas,
a ver si te encuentro,
sucumbiendo,
en el mismo mar que lo hago yo,
cuando,
me encuentro sola,
luchando con mi yo desgreñado,
malcriado
y completamente encaprichado,
con una presencia
inexistente,
fantasmal,
idealista,
de mi mente maniática.
Te repito…
sal de aquí,
no irrumpas más en esta guerra,
Lárgate,
que el cuerpo te extraña
que mis ganas te apetecen,
y mis labios se han sellado,
para que mi lengua no escape.

Lo he dicho
y advertido,
Sal de aquí…

Leisha…


1 comentario:

Anónimo dijo...

Algo lindo, que hace pensar que amas de verdad...